La responsabilidad social es la virtud más destacable entre los emprendedores, ya que con ella cambian al mundo.
¿Cómo un emprendedor puede cambiar al mundo?
Primero que nada, para que un emprendedor empiece a cambiar al mundo necesita de liquidez financiera. Los préstamos para comerciantes son una gran forma de tener solvencia económica y poder arrancar o hacer crecer un negocio.
La sensibilidad, la empatía y el interés por beneficiar al mundo son características que están presentes en los emprendedores con responsabilidad social.
En Compartamos Banco tienen como ejemplo a Mari Carmen, cliente de Crédito Mujer, que cree fielmente en la responsabilidad social y por lo tanto apoya a las personas.
Ella lo hace desde la posición de emprendedora y veterinaria: su prioridad es la salud de las mascotas. Por ejemplo, regala una desparasitación u ofrece opciones de pago a sus clientes cuando tienen complicaciones para pagar.
Su afabilidad y generosidad hicieron que su comercio crezca, debido a que los consumidores y sus mascotas regresan encantados pues les fascina su servicio y atención.
Por eso la ética y la responsabilidad social del emprendedor son imprescindibles. Si eres alguien de confianza, será más fácil para las personas contratar tus servicios. Un emprendedor social no se enriquece solamente de dinero, también del cariño que recibe por parte de sus clientes, por haber aportado valor a la comunidad.