Existen muchos emprendimientos que se han reactivado o iniciado en los últimos años. El objetivo de esto es poder conseguir la independencia financiera y con ello, llegó un importante aumento en las demandas de crédito.
Escoger un préstamo o crédito no es una elección que se tome a la ligera, tienen que considerarse diversos puntos relevantes. Realizarlo de forma incorrecta puede producir endeudamientos, lo cual tiene un gran efecto en la calidad de vida del individuo y del emprendimiento.
Conocer el tipo de productos financieros antes de pedir un préstamo
Un aspecto fundamental es el tipo de crédito que se va a contratar. Podemos explicar uno de los casos de instituciones que cuentan con este crédito en México y América Latina: Compartamos Banco.
Antes de tomar una decisión recuerda que tu deuda adquirida nunca debe superar tu ingreso mensual.
Créditos con múltiples beneficios
Los créditos grupales para emprendedoras; son la posibilidad de obtener entre $5.000 y $70.000. Poseen una tasa fija individualizada a lo largo del plazo predeterminado, a menudo de pago semanal o bisemanal (depende de la zona).
Los créditos para negocios son los productos financieros más solicitados porque dan la posibilidad de obtener entre $6.000 y $60.000, además con tasa fija individualizada a lo largo del plazo del crédito.
Para solicitar este crédito necesitas una identificación, comprobantes de domicilio, ser mujeres, tener entre 18 y 98 años; ser integrante de un grupo que tenga mínimo 10 emprendedoras, tener proyecto de emprendimiento o contar con un negocio propio.
Por otro lado, la estrella de los productos financieros son los préstamos individuales con los que los beneficiarios tienen la posibilidad de obtener hasta $200.000; con plazos hasta de 24 meses con capacidad para abonar en diferentes momentos.
Si quieres un préstamo personal lo mejor es tener entre 20 y 79 años y vivencia mínima de 12 meses con el comercio propio. Quienes son consumidores con buen comportamiento de pago no requieren aval.
Calcular la función de pago es primordial
Otro aspecto bastante fundamental antes de pedir un préstamo es aprender a calcular la función de pago; esto dejará saber cuánto dinero se puede abonar en cada cuota y la frecuencia. Calcula la función de pago con los siguientes pasos:
Haz 2 listas; en una se va a reflejar el dinero que se gana y en la otra lista se indicarán los costos mensuales.
Lo próximo es el cálculo en sí de la función de pago, lo que se hace restando lo cual se gasta a las ganancias, o sea, ingresos – gastos= capacidad de pago.
Una recomendación fundamental es no usar más del 30% de las ganancias mensuales para el pago de créditos, debido a que si se excede de esto se corre el peligro de caer en adeudo al no tener el dinero suficiente para llevar a cabo con las cuotas.
Una vez que conozcas esto, puedes solicitar un préstamo.