Empezar un negocio nuevo nunca es fácil y un préstamo para negocios es un gran empuje para conseguirlo.
Los créditos comerciales o préstamos para negocios cuentan con tasas de interés diferentes a la de los créditos personales.
Préstamos para negocios de corto plazo: típicamente, tienen que ser pagados en un año, son una fuente común de fondos a medida que el comercio está establecido o una vez que es necesario un flujo de caja con relativa velocidad.
Préstamos de mediano plazo: son más extensos que los anteriores, habitualmente se alargan de uno a tres años.
Préstamos de plazo extenso: son los que permanecen reservados para inversiones relevantes de capital y mejoras. Un préstamo de extenso plazo, a diferencia de los de corto plazo, principalmente debería cubrirse por medio de pagos parciales mensuales o trimestrales.
Una vez que se solicita un crédito comercial, se debería conceder al banco o prestamista más información que la que se tendría que dar si sencillamente se solicitara un crédito personal.
Recuerda que es importante asignar algo de tiempo para desarrollar una estrategia de negocios bastante específica, que muestre el motivo por la cual es necesario el préstamo, cuánto dinero es necesario, en cuánto tiempo se devolverá, las necesidades concretas y cómo se pagará.